En el horizonte del siglo 21 vuelve a aparecer el antiguo pero nuevo proyecto integrador de todas las formas de lucha convergiendo en el sueño rebelde de la Patria Grande, una sola gran nación latinoamericana, una revolución socialista a escala continental y mundial. ¿Este resurgir de la prédica bolivariana constituye una expresión de “folclore y carnaval latino” y una exótica cortina de humo tropical o expresa la crisis profunda de una manera posmoderna de entender la historia?