Si el Che Guevara está en las remeras, Robi Santucho sigue siendo un maldito. Los militares argentinos aun hoy (2015) conservan su cadáver como “trofeo de guerra” y se niegan a devolver el cuerpo a su familia. La derecha política clásica sigue insultándolo como un demonio subversivo y un terrorista. Mientras tanto la izquierda electoral e institucional continúa repitiendo en sus periódicos que era “foquista”, “ultraizquierdista” y otras descalificaciones similares. ¿Cómo se inserta Santucho en el marxismo latinoamericano? ¿Cuál era su pensamiento político?
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